Evolución de nuestros productos

Años 1945 – 1960

ADR marca tendencia a lo largo de los años.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el eje desempeñó un papel clave en el transporte agrícola. Después de la guerra, con el fin de satisfacer la creciente demanda de alimentos, Europa ha visto un desarrollo agrícola considerable. Rápidamente cambiaron de vagones agrícolas tradicionales tirados por animales a remolques movidos por tractores para poder manejar la mayor cantidad posible de productos agrícolas.

Inicialmente, los equipamientos y restos de la guerra recuperados se utilizaron como materia prima para la producción de ejes, ruedas y motores. Sin embargo, esta fuente pronto se agotó, por lo que se necesitaba una producción de ejes desde cero. Los primeros ejes consistían en una barra de hierro mecanizada con cubos de acero prensado, cojinetes de rodillos cónicos, tuerca de bloqueo y arandela de hierro como sello trasero. La capacidad de carga requerida era de 2-6 toneladas. En ese momento, no era necesaria la homologación y los ejes no tenían frenos específicos.

Años 1960 – 1970

La evolución de los ejes

En la década de los 60, el aumento de la velocidad y la potencia de los tractores llevó a la introducción de sistemas de frenado para aumentar la seguridad del remolque, por lo que fue necesario instalar frenos de tambor en los ejes.

Los frenos se accionaban manualmente a través de un sistema de acoplamiento, mientras que los tambores tenían un diámetro de entre 200 y 300 mm y el ancho variaba entre 40 y 60 mm; estando fabricados originalmente de chapa metálica, antes de ser posteriormente estampados en acero.

Los bujes se fabricaban en acero prensado y comenzaron a mostrar mejoras como la introducción de sellados traseros de goma para una mejor retención de la grasa y una mayor vida útil de los rodamientos, así como el uso de pasadores y tuercas para asegurar las ruedas y mejorar la calidad general.

Años 1970 – 1980

Importancia del frenado

Con el abandono de las campañas y la necesidad de reducir la mano de obra, se produce una demanda de remolques cada vez más grandes en combinación con tractores potentes y rápidos. Al mismo tiempo, se desarrolla maquinaria agrícola más especializada que requiere soluciones avanzadas. Las capacidades de carga requeridas aumentan hasta conseguir ejes con capacidades de 8 a 10 toneladas.

Debido al tráfico caótico y la circulación por carretera, se requieren sistemas de frenado más seguros y eficientes. Esto hace que se sustituyan los frenos de tambor de acero más pequeños por frenos de mayores dimensiones, como 350x60 a 400x80, con controles hidráulicos o neumáticos interconectados y operados desde el tractor.

ADR se expande desde Uboldo a varios países europeos, participando en la evolución técnica de los ejes agrícolas y ampliando su gama de productos para satisfacer las necesidades de los diversos mercados. Es una de las primeras fábricas italianas en obtener la homologación de sus frenos en Alemania en colaboración con la TÜV.

Años 1980 – 1990

Innovaciones en la mecanización agrícola

En la década de los 80, hubo una rápida evolución e innovación en la mecanización agrícola, lo que llevó a un cambio significativo en el mercado para los fabricantes de ejes. Para seguir siendo competitivos, es importante crear una estructura técnica, mejorar la calidad, invertir en instalaciones de producción y ayudar a los clientes con la homologación de su maquinaria en varios países europeos. Este complejo proceso ha transformado a los fabricantes de ejes de artesanos a empresas estructuradas que pueden responder rápidamente a las demandas del mercado.

En este contexto, ADR siempre ha demostrado ser un punto de referencia fiable para los agricultores, asumiendo un papel de liderazgo en la evolución técnica de los ejes agrícolas. Esto ha sido posible gracias a mejoras continuas, como el aumento del tamaño de los cojinetes, los frenos y el cuerpo del eje, así como el uso de materiales de frenado de alta calidad y zapatas de freno de grosor variable para mejorar la durabilidad y reducir los tiempos de mantenimiento.

Años 1990 – 2000

Suspensiones

Durante esta década, ADR se ha distinguido por introducir cambios importantes en la técnica de construcción de los ejes agrícolas. Los ingenieros de la empresa entienden que las metodologías actuales no cumplen con las crecientes demandas del mercado, que incluyen mayores resistencias, capacidades de frenado y velocidades más altas sin comprometer la estabilidad y la seguridad.

ADR adquiere COLAERT ESSIUEX, una empresa francesa especializada en la producción de ejes, ballestas y suspensiones, para ampliar su gama de productos y satisfacer nuevas necesidades. Además, ADR se convierte en el primer fabricante en introducir bujes esferoidales de hierro fundido, una solución utilizada hoy en día por la mayoría de los fabricantes, que supera los límites constructivos de la estampación de acero. Esta valiente elección requiere una inversión significativa y pruebas exhaustivas, pero permite a ADR convertirse en el fabricante líder mundial de ejes agrícolas.

Esta década también vio la introducción de ejes autodireccionales, necesarios para máquinas agrícolas con dos o más ejes con ruedas cada vez más grandes y anchas. En este contexto, ADR asume un papel de liderazgo en el desarrollo e industrialización de una gama completa de ejes autodireccionales y dirección asistida, con capacidades de carga de entre 7 y 22 toneladas. La experiencia de Colaert Essieux en el diseño y construcción de suspensiones (boggie, tándem, tridem, quádrem) permite al Grupo ADR ofrecer soluciones completas y listas para su montaje en remolques agrícolas.

Años 2000-2010

Desarrollos de los ejes ADR

ADR, el líder mundial en ejes agrícolas, se compromete a proporcionar soluciones avanzadas para satisfacer las necesidades del mercado. En el nuevo milenio esta tecnología se está introduciendo en frenos industriales adaptados al sector agrícola, con soportes de freno de acero, zapatas de freno de doble costilla y levas de control en forma de «S».

Además, se introduce la serie «Blackbull», de ejes autodireccionales, con cuerpo de eje tubular, lo que permite construir ejes más ligeros, más fuertes y más competitivos económicamente. Este resultado se ha logrado gracias a la exclusiva técnica de construcción desarrollada por ADR, a través de experiencias continuas realizadas en departamentos de producción y en laboratorios de ensayos.

Años 2010 – 2020

Los nuevos cuerpos de eje

A lo largo de esta década, el grupo ADR continúa liderando la evolución de los ejes autodireccionales, introduciendo la versión de modo dual que ofrece precisión de conducción y flexibilidad en los modos de dirección. El período también estuvo marcado por importantes desarrollos en la suspensión, con soluciones hidráulicas que reemplazaron progresivamente a los sistemas mecánicos. La suspensión hidráulica ofrece beneficios de seguridad y manejo, mejorando el comportamiento de las máquinas agrícolas.

ADR también se distingue por una revolución en el campo de los ejes, introduciendo la serie «TEKNOAX» con una estructura tubular que elimina las soldaduras en la construcción del cuerpo del eje. Esta innovación proporciona mayor robustez, peso ligero y mantenimiento reducido, así como la capacidad de soportar sobrecargas repentinas en el uso continuado.

El crecimiento de ADR no solo se basa en el producto, sino también en el cliente. El sistema OriginalK ADR Spare Parts facilita la consulta y el mantenimiento para el trabajo correcto y la búsqueda de piezas de recambio. El mantenimiento adecuado se convierte en un objetivo estratégico clave, ya que la aplicación ADR RFID TEKNOAX 2.0 proporciona un fácil acceso al historial de los ejes y a los detalles de uso de los componentes.

2020 – 2030

El futuro es ahora

¿El Grupo ADR se reserva todavía otras evoluciones?

ADR está trabajando en nuevos desarrollos que incluyen el uso de la electrónica integrada en la gestión de ejes y suspensiones. Esta década estará marcada por la adopción definitiva de estas soluciones. ADR ha llevado a cabo pruebas internas en sus laboratorios y ahora se están llevando a cabo más pruebas de campo, además de involucrar a clientes y empresarios agromecánicos que han trabajado con ADR durante años, cuya valiosa contribución es apreciada.

¿Qué pedimos a estos usuarios?

Les pedimos que aprovechen al máximo y señalen las soluciones que proponemos e instalamos en sus máquinas agrícolas, para tratar de resaltar cualquier mejora que sea necesario realizar en las nuevas soluciones.

¿Qué está ensayando el Grupo ADR para los próximos años?

En la fábrica de ADR, tenemos en reserva y estamos probando nuevos ejes de dirección con diferentes sistemas y dispositivos de control, suspensión hidráulica para altos caudales, donde la mecánica interactúa con la hidráulica y la electrónica, nuevas soluciones de diseño con reducción drástica del mantenimiento con el objetivo de llegar a productos «SIN MANTENIMIENTO».